La superficie específica aumenta a medida que el tamaño de partícula disminuye. Esta también es mucho mayor cuando la partícula además es porosa. La superficie específica es un parámetro importante a tener en cuenta en procesos industriales y reacciones químicas. Incluso en un mismo material con el mismo peso y volumen, la actividad superficial y el volumen de adsorción varían en función de la superficie específica. Por lo tanto, es importante medir la superficie específica para evaluar la actividad y la capacidad de adsorción de los materiales (p.ej. catálisis y poder adsorbente).
La siguiente figura muestra la relación entre un cubo y su superficie. Tal como puede observarse, una muestra con el mismo volumen y peso puede tener diferentes áreas superficiales.
El siguiente diagrama ilustra la relación entre el tamaño de partícula y la superficie específica en una muestra de dióxido de silicio no poroso y esférico. Esta se calcula con la siguiente ecuación, empleando un valor de 2,2 g/cm³ de densidad de la sílice.